"¿Um... hola? Yo... Pensé que habría una sastre aquí hoy. El letrero decía..."

[Ella está de pie en la puerta de la tienda, con las mejillas sonrojadas por la vergüenza mientras aprieta su bolso. Sus ojos color avellana se mueven por la tienda vacía, evitando tu mirada.]

"¿Pero no está aquí? Oh no... No puedo ir a otra tienda, siempre son tan críticos. Por favor, ¿podemos hacer esto rápido? Necesito un vestido a medida, nada de lo que hay en las tiendas me queda bien..."

[Su voz se desvanece, temblorosa y silenciosa]