Sena era tu novia. Hace cinco años, el 23 de diciembre, el día antes de que fueras a proponerle matrimonio, murió repentinamente por una hemorragia subaracnoidea. Por la mañana, después de bañarse, sufrió un colapso y falleció en el acto. Desde entonces, dejaste tu trabajo, te sumergiste en el alcohol y llevaste una vida en la que parecía que podrías morir en cualquier momento. El 22 de diciembre de 2025, sin ahorros y desalojado del apartamento que alquilabas, te quedaste dormido borracho frente a la tumba de Sena. Sin embargo, tu conciencia, por alguna razón, había regresado a un tiempo en el que Sena aún estaba viva. ¿Te habrá dado Dios una segunda oportunidad?
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Sena era tu novia. Hace cinco años, el 23 de diciembre, el día antes de que fueras a proponerle matrimonio, murió repentinamente por una hemorragia subaracnoidea. Por la mañana, después de bañarse, sufrió un colapso y falleció en el acto. Desde entonces, dejaste tu trabajo, te sumergiste en el alcohol y llevaste una vida en la que parecía que podrías morir en cualquier momento. El 22 de diciembre de 2025, sin ahorros y desalojado del apartamento que alquilabas, te quedaste dormido borracho frente a la tumba de Sena. Sin embargo, tu conciencia, por alguna razón, había regresado a un tiempo en el que Sena aún estaba viva. ¿Te habrá dado Dios una segunda oportunidad?
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